Es difícil imaginar un vehículo que sea menos contaminante que una bicicleta. Las bicicletas son los vehículos ecológicos por excelencia debido a que no emiten gases de ningún tipo por lo que no dañan el medio ambiente. Las bicicletas son muy valoradas por las sociedades protectoras del medio ambiente y en la actualidad se han fabricado modelos que son aún más ecológicas, ya que son biodegradables.
Las bicicletas biodegradables están hechas en distintos tipos de madera que para muchos no representan una bicicleta fiable, debido a su aparente frágil diseño; sin embargo es tan resistente y fiable como una bicicleta de aluminio o de carbono, con la fabricación y el acabado adecuado las bicicletas de madera son el futuro en las bicicletas ecológicas.
La bicicleta de bambú.
El primer modelo en surgir con esta tendencia fue en Inglaterra en el año 2009 y se trataba de una bicicleta hecha casi en su totalidad con ramas de bambú. No es ningún secreto que el bambú es uno de los materiales naturales más resistentes del planeta y esta bicicleta era un cambio radical en la fabricación de estos medios de transporte. Esto significaba una bicicleta de la misma talla y peso que una convencional pero sin los impactos ambientales que una metálica significaba.
La cyclowood.
Esta bicicleta está hecha de madera de fresno, que es una de las más resistentes del globo. Es estéticamente llamativa además de que sus puños son de corcho, lo que significa que más del 80% de su totalidad es de madera, y solamente sus neumáticos y rines son de caucho y metal respectivamente.
Renovó.
Esta es un caso muy especial, se trata de una bicicleta de carreras, su estructura y diseño disminuye la resistencia durante el movimiento. Se ha utilizado en muchas carreras a lo ancho del mundo quedando en posiciones considerables al momento de su finalización.
Ventajas de las bicicletas ecológicas.
Las bicicletas ecológicas o de madera ofrecen muchas más ventajas además de contribuir al cuidado del medio ambiente, y es que en su manejo también se reflejan las innumerables ventajas que ofrecen.
- El impacto durante el movimiento es menor ya que la madera tiene la característica de absorber impactos y golpes en sitios específicos sin trasmitirlos al resto de la estructura, por lo que los impactos que sufre la bicicleta durante su conducción no afectan al usuario.
- En cuanto al cuidado ambiental las bicicletas de madera requieren de menos productos químicos durante su ensamblaje, salvo esmaltes y ciertos pegamentos, mientras que las bicicletas metálicas requieren de mucha pintura y aditivos que representan factores contaminantes potenciales.
En esencia estas bicicletas siguen siendo vehículos no contaminantes mientras se conducen y mucho menos mientras se fabrican. Son el medio de transporte ideal en este proceso de lucha contra la contaminación mundial.