La madera le aporta a cualquier espacio la calidez y confortabilidad perfecta, hoy en día cada vez más personas apuestan por este material, no solo para la construcción de viviendas, pérgolas, …; sino también para terrazas, mobiliarios, decorar jardines, mesas y más.
Y es que se trata de un material de gran resistencia, que puede soportar la incidencia del sol, lluvia, nieve y más. Pero si se usa en espacios exteriores, se debe hacer uso de la madera más idónea, y algunos de los tipos de madera más adecuados para usarse en áreas exteriores son las siguientes.
¿Cómo debe ser la madera para exteriores?
Elegir la madera para interiores o exteriores no es algo que debe hacerse a la ligera, y en el proceso han de considerarse una variedad de factores. En ocasiones las personas se enfocan más en la estética y menos en la funcionalidad y durabilidad.
Algunas de las características que deben tener las maderas para exteriores son:
- Resistencia a los rayos U.V
- Protección frente a los hongos, es ideal que esta no permita la proliferación de los mismos.
- Resistente al agua.
- Elasticidad.
¿Cuál madera elegir para exteriores?
Si buscas la mejor madera para exterior, algunos de los tipos que debes considerar son los siguientes:
1. Maderas tropicales:
Estas son las principales alternativas cuando se trata de madera para espacios exteriores, por lo general las mismas provienen de países de África y América del sur, y para su crecimiento se hace imprescindible que el espacio sea húmedo.
En los países en los que crecen las maderas tropicales, el calor y la humedad son comunes, esto ha preparado a la madera en cuestión para soportar las condiciones más adversas.
- El uso para terrazas, patios y crear mobiliarios, es decir, apra reformar el jardín es el más idóneo.
- Algunas de las variedades de madera tropical más comunes son: el Iroko, Ipe y Elondo.
2. Madera de Teca
La dureza y resistencia son dos de las cualidades que hacen de esta madera la mejor alternativa para espacios exteriores. Al ser una madera resistente, no tendrás que preocuparte porque esta se agriete, sin importar la cantidad de lluvia o sol que reciba continuamente.
La madera de teca suele ser habitualmente de color marrón y también el dorado. No obstante, es posible que en el mercado puedas conseguir madera de teca rojiza.
El principal inconveniente con el que podrás encontrarte es el coste, se trata de una de las maderas más costosas. No obstante, todos los beneficios que traen consigo hace que el coste valga la pena.
3. Madera de pino
Si el problema es el coste, no te preocupes, aunque tengas el presupuesto más ajustado aún tienes la posibilidad de comprar la mejor madera para exteriores.
Su principal uso se orienta a la construcción de tarimas, y por supuesto para los espacios exteriores. Algunos destacan la vulnerabilidad de esta madera al hongo, no obstante con un buen tratamiento pueden llegar a tener la resistencia que tanto buscas.
4. Madera de bambú
Entre las maderas más resistentes, sin lugar a dudas la de bambú se lleva el premio, además de que resulta muy atractiva, es un tipo de madera muy estético.
Por si fuera poco, gracias a la facilidad y rapidez con la que esta madera crece, está catalogada como una de las más sostenibles, quizás no sea de las más duras, pero es lo suficientemente estable para evitar que los cambios de temperatura y la humedad continua, puedan alterar sus propiedades.
Tipos de tratamientos para maderas para exteriores
Aunque no se trate de alguno de los tipos de maderas anteriormente mencionados, cuando se somete al tratamiento adecuado, prácticamente casi cualquier tipo de madera puede ser usada en el exterior.
Entre las modificaciones y tratamientos más comunes que se usan para adaptar la madera para exteriores se encuentran:
- Madera termotratada: este tratamiento se lleva a cabo aplicando calor a la madera, dicho calor se aplica casi hasta que esta llegue a la combustión. El objetivo es alterar por completo las propiedades e incluso la composición química de la madera.
- Autoclave: en este caso no se hace uso del calor, en su lugar se hace uso de tubos de vacío para secar la madera, mientras se aplican sales de cobre que crean una capa protectora sobre la madera.
- Carbonización: esta técnica es de origen japonés se lleva a cabo a través de la quema de la capa superficial de la madera. Solo se busca quemar algunos milímetros de dicha capa. Tras esto se procede a realizar una limpieza profunda de la misma aplicando agua, y finalmente se aplica resina o algún tipo de cera.
- Madera acetilada: se trata de uno de los métodos más innovadores y que tiene como plus que permite conservar el color natural de la madera. A través del proceso de acetilación se reduce la capacidad de absorción de humedad de la madera, haciéndola apta para el exterior.